ALBERTI, RAFAEL

 


En 1936, la Guerra Civil le sorprendió en Ibiza, donde tuvo que refugiarse en unas cuevas para huir de la Guardia Civil. Alberti comenzaba entonces su carrera rumbo al exilio. Primero en París trabajó como locutor de radio, pero al estallar la Segunda Guerra Mundial decidió marcharse a Buenos Aires, donde nació su única hija, Aitana. No obstante, su producción literaria continuó con la publicación de La arboleda perdida, dando conferencias y recitales, escribiendo teatro y comenzando otra vez a pintar.

EXPUSO EN GALERIA 5 DE IBIZA EN 1970.