GRUP PUGET

 

Una marca para la pintura ibicenca

El Grupo Puget nació hace 50 años como la respuesta ´ibicenquista´ a la explosión de artistas foráneos en la isla

FERNANDO DE LAMA

11·10·12 | 14:41

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Es muy difícil hablar del Grupo Puget, la primera agrupación de artistas nacidos en Ibiza, sin hacerlo del espejo en el que se miraron: el Grupo Ibiza 59, que había nacido tres años antes impulsado por dos artistas alemanes, Erwin Broner y Erwin Bechtold, y compuesto básicamente por extranjeros residentes en Ibiza y un español, el ceramista Antonio Ruiz. «Había mucha actividad en la isla y decidimos juntarnos los cuatro para darle más pujanza a la pintura de Ibiza. Un poco como reacción», reconoce medio siglo después Antoni Pomar, el único superviviente del Grupo Puget. Más que de reacción, Bechtold -que hoy sigue residiendo en Sant Carles-, prefiere hablar de «reflexión»: «Seguramente reflexionaron sobre lo que hacíamos nosotros y decidieron hacer lo lógico. Nos conocíamos, nos aceptábamos, nos admirábamos de alguna forma, había amistades, pero artísticamente éramos dos mundos muy diferentes», sentencia el artista alemán. Eran el mundo de lo abstracto frente al de lo figurativo, la vanguardia frente a la tradición.

La idea de formar el grupo nació a principios de los 60, tras los éxitos cosechados por el Ibiza 59 en las exposiciones de El Corsario y fuera de los confines insulares, en Madrid y Barcelona, aunque la sociedad ibicenca vivía un poco al margen. Al fin y al cabo eran poco más que unos peluts. «El Grupo Puget, como respuesta, intentó crear una marca: ‘Estamos aquí y somos nosotros’. La movida artística que había en la isla les empujó. Fue un reto que les animó a unirse para ver si eran capaces de crear una imagen de pintura autóctona, aunque no duró demasiado», opina Miguel Ángel González, autor del libro ‘Ferrer Guasch. Alquimia de la luz y elogio de la sombra’.

La propuesta inicial fue de Ferrer Guasch, confirma Pomar, y en el grupo se integran los que en esos momentos son los pintores más conocidos en la isla: los citados Pomar y Ferrer Guasch, con Antoni Marí Ribas, Portmany, y Vicent Calbet. Tur Costa aún no había despuntado y lo haría después como pintor abstracto y se dice que a Adrián Rosa lo vetó el propio Ferrer Guasch por no ser ibicenco de cuna -sus padres llegaron de Granada cuando él tenía dos años-. También el nombre surgió de Ferrer Guasch, al haberles pisado los extranjeros la palabra ‘Ibiza’, optó por coger el apellido del pintor Narcís Puget Viñas (Ibiza 1874-1960), del que había sido alumno y al que consideraba un poco el guardián de la esencia del arte ibicenco.

Un grupo heterogéneo

De todas formas era un grupo muy heterogéneo, tanto por estilo, como por edades -habían nacido en cuatro décadas diferentes- y visión de la realidad. Ferrer Guasch acababa de ganar la cátedra de Dibujo en el instituto Santa Maria de Vila y era un hombre «ordenado hasta el detalle», como lo recuerda Miguel Ángel González. Portmany era un ser especial, artista y chamarilero, que pasaba el día pintando con una caña y tinta china por la calle. Pomar había ganado ese año el puesto de profesor de modelado en la escuela de Artes y Oficios y Calbet, un joven de un talento innato, acababa de regresar a la isla tras dos becas para estudiar arte en París y Hamburgo.

«Éramos muy diferentes pero muy amigos -recuerda Pomar, aún activo a sus 85 años-. Muchas veces nos encontrábamos en Dalt Vila o sa Penya y pintábamos juntos». Aunque acto seguido rememora algunos choques: «Eran temperamentos muy desiguales. Ferrer Guasch normalmente tomaba la iniciativa y Portmany le solía ir un poco a la contra. Calbet y yo, que éramos más jóvenes, dejábamos hacer». «El que llevaba la voz cantante intentaba ser Ferrer Guasch -corrobora González-, Pomar era el más próximo en estilo, aunque se tenían un poco de ojeriza, al menos artística, a Portmany me da la impresión de que aquello le importaba un pepino y Calbet no creo que entrara en lo que se hacía o se dejaba de hacer».

Más que un grupo por estilo sería más correcto hablar de alianza, o frente común ‘ibicenquista’ ante al boom de los artistas foráneos en la isla. Así lo vio el escritor Marià Villangómez (1913-2002) en el texto que escribió para el folleto de su primera muestra: «He aquí cuatro pintores de Ibiza que no olvidan la obra y la significación de su predecesor Puget. A la hora de unirse -o mejor, confederarse o aliarse- en grupo, a pesar de la proyección hacia adelante de cada uno de ellos, no han temido indagar en sus raíces, proclamar su respeto a la mejor y más ibicenca pintura anterior y tomar por escudo el nombre ilustre de Puget [...]. Representa para ellos la pintura, sin más, y la tierra, nada menos».

La sesión fotográfica

El notario de esa confederación fue Josep Maria Subirà, un joven fotógrafo catalán que se había instalado en la isla cinco años antes y que trabajaba haciendo postales y colaboraciones en varias revistas. «Me conocían por las fotos y folletos para sus exposiciones y era amigo de todos, en especial de Portmany y Calbet», rememora Subirà, ya jubilado. Suya es la única sesión fotográfica que se hicieron como grupo, una mañana de final de verano en sa Penya que recuerda vagamente: «Quedamos y buscamos lugares que reflejaran la esencia de Ibiza. La hice con mi cámara Rolleiflex de medio formato, que usaba habitualmente para las postales». Sus fotos son hoy, 50 años después, la única constancia gráfica de la existencia del Grupo Puget y como un tesoro las guarda el investigador Alfons García Ninet en su ‘Archivo Marí Ribas’, junto a todos los recortes y documentos de la época.

El experimento duró poco, apenas dos años. Después de la exposición de lanzamiento en el Círculo de Bellas Artes de Palma del 62 -inaugurada un sábado 6 de octubre-, llegaron otras en Ibiza, como en la conocida sala de la Caja de Pensiones y en la galería Xarc, entre otras, y de nuevo en Mallorca, en la galería Pelaires. «Fue una buena experiencia -sentencia Pomar-. Positiva. Nos empujaba y animaba a hacer cosas diferentes. Te abría las ideas».

También expusieron en la galería de El Corsario, en Dalt Vila, sede habitual del Grupo Ibiza 59, invitados por su gestor, el ceramista Antonio Ruiz, lo que prueba la buena relación entre las dos agrupaciones artísticas: «Cualquier formación de artistas nos parecía una maravilla y en esa época también invitamos a pintores del Grupo El Paso de Madrid», recuerda Bechtold.

«Si hubiera tenido continuidad -señala Miguel Ángel González- el Grupo Puget tendría más peso en la historia del arte pitiuso, pero hoy con perspectiva se puede decir que fue un intento fallido. Su importancia radica en que era un grupo de muy buenos pintores. Su unión fue un poco artificial, por eso pesa más la obra individual de cada uno».

En 1964 se disolvió el grupo. Vicent Calbet fue el que más evolucionó y su trabajo fue reconocido con la participación en exposiciones individuales y colectivas por toda Europa. Falleció en 1994 de un infarto en la ciudad japonesa de Fukuoka.

Ferrer Guasch y Antoni Pomar compaginaron su labor artística con sus trabajos de profesores de arte hasta su jubilación. El primero falleció en 2008 y el segundo aún sigue muy activo. Hace escasamente un mes cerró su última exposición en Vila, en la sala de S’Alamera. Toni Portmany falleció en 1974 tras años entregado a su trabajo creativo dibujando a tinta por las calles de Vila.

En 2005 el Ayuntamiento de Vila concedió al mayor la Medalla de Oro de la ciudad y el 2006 la recibieron los otros tres. Calbet a título póstumo. Actualmente, cada uno por su lado, siguen siendo referentes esenciales de la pintura ibicenca del siglo XX.

EXPOSICIÓN

Muestra colectiva en Via2

La galería de arte Via2 de Vila ha conmemorado el 50 aniversario del Grupo Puget con una muestra de los cuatro miembros que podrá visitarse hasta el 10 de noviembre.

LAS FICHAS

Ferrer Guasch

Sant Antoni, 1917 - Ibiza, 2008

El organizador

Conocido como el pintor de la luz y las sombras, de los blancos de la arquitectura ibicenca. Fue alumno de Narcís Puget Viñas y estudió magisterio en Barcelona, donde trabajó casi 20 años y se formó mientras en la escuela de Bellas Artes Sant Jordi. En 1962 regresó a Eivissa como catedrático de Dibujo del instituto Santa Maria e impulsó el Grupo Puget. Compaginó su labor artística con la promoción del deporte en Eivissa.

A. Marí Ribas

Ibiza, 1906 - 1974

El mayor

De familia humilde, destacó por su talento con el dibujo, tras abandonar pronto la pintura al óleo. Fue muy conocido en la Eivissa de mediados del siglo XX. Artista, anticuario, chatarrero, guía turístico... Desde mediados de los 50 expuso en galerías de Madrid y Barcelona y de toda Europa, con un gran éxito de crítica, que comparaba sus dibujos con los de Goya o Rembrandt. Dejó una obra extensísima de más de 10.000 dibujos.

Antoni Pomar

Ibiza, 1927

El superviviente

El único vivo del grupo. Nació en una familia de joyeros y desde joven trabajó en el negocio familiar. Pasó por la escuela de Artes y Oficios y casi con 30 años se fue a la escuela San Carlos de Valencia para seguir su carrera artística. En el año de fundación del Grupo Puget, 1962, ganó la plaza de profesor de modelado en Artes y Oficios. Su pintura ha bebido siempre de la tierra y el mar de Eivissa y destaca por sus pinturas del natural.

Vicent Calbet

Ibiza, 1939 - Fukuoka, 1994

El joven

Calbet fue un talento que dejó la barbería familiar para dedicarse al arte. Despuntó desde joven y tras estudiar en Eivissa, en Artes y Oficios, ingresó en la escuela de arte San Carlos de Valencia. En 1962 pasó una temporada en París becado por el gobierno francés, y después en Hamburgo. Su paso de la figuración al expresionismo abstracto le llevó a exponer por toda Europa. Falleció en Japón, donde preparaba una muestra.

LAS FRASES

Antoni Pomar

Pintor. Miembro del grupo

"Había mucha actividad y decidimos juntarnos los cuatro para darle pujanza a la pintura de Ibiza"

Marià Villangómez

Escritor

"No han temido indagar en sus raíces, proclamar su respeto a la mejor y más ibicenca pintura anterior"

Josep Maria Subirà

Fotógrafo

"El Grupo Ibiza 59 tuvo mucha trascendencia. Es lógico que hubiera una reacción ibicenca"

Erwin Bechtold

Pintor. Grupo Ibiza 59

"Nos conocíamos y nos admirábamos, pero artísticamente éramos dos mundos diferentes"

Miguel A. González

Escritor

"Intentaron crear una marca. Ver si eran capaces de mostrar una imagen de pintura autóctona"